Playa del Carmen, Quintana Roo.— La diputada local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), María José Osorio Rosas, conocida como Majo Osorio, se encuentra en el centro de una fuerte polémica tras emitir una frase que ha sido calificada como sexista, ofensiva y contraria a los principios de equidad: “Las chichis manejan el mundo”.
El comentario, difundido ampliamente en redes sociales y retomado por medios locales, ha sido duramente criticado por activistas, colectivas feministas y voces ciudadanas, quienes consideran que este tipo de declaraciones reproducen estereotipos machistas y reducen a las mujeres a su apariencia física, invisibilizando su papel como agentes de cambio social, político y cultural.
“Las mujeres no movemos el mundo con el cuerpo, sino con ideas, luchas y organización. Este tipo de frases son un retroceso que normaliza la cosificación”, expresaron integrantes de colectivos feministas en Quintana Roo.
La indignación ha escalado precisamente porque se trata de una funcionaria pública, cuya responsabilidad debería ser promover discursos de igualdad y respeto, y no reforzar narrativas patriarcales que han sido históricamente dañinas para las mujeres.
Organizaciones sociales y ciudadanos han exigido una disculpa pública y una profunda reflexión por parte del PVEM sobre el tipo de mensajes que sus representantes emiten, especialmente cuando afectan directamente a las juventudes y mujeres que buscan en ellas referentes de lucha y dignidad.
Porque no, no son los senos los que mueven el mundo: son las ideas, la organización y la fuerza colectiva de quienes luchan cada día por justicia y equidad. Eso, y no otra cosa, debería estar presente en la voz de quienes ocupan un cargo de poder.