La tormenta tropical “Sara” ha sido monitoreada de cerca por las autoridades de Quintana Roo, donde un frente frío y una vaguada monzónica han resultado beneficiosos para el estado, al interactuar con el fenómeno e impedir que su trayectoria afecte de manera directa al territorio.
La gobernadora Mara Lezama Espinosa informó que las medidas de prevención se han activado, especialmente en la zona sur, donde los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar se encuentran en alerta azul, clasificada como “peligro bajo”. Como medida precautoria, se decidió evacuar Banco Chinchorro, donde se reportaron ráfagas de viento de entre 50 y 60 kilómetros por hora, además de reforzar la atención en Xcalak y Mahahual.
En Chetumal, más de 300 personas están trabajando en tareas de limpieza de drenajes, alcantarillas y bocas de tormenta para evitar encharcamientos causados por las lluvias intermitentes. Estas acciones se realizan en coordinación con las presidencias municipales, según detalló la mandataria.
A pesar de que los pronósticos actuales indican que “Sara” no representa un peligro significativo para la entidad, las autoridades mantienen la vigilancia constante. Las actividades continúan con normalidad en el estado, pero se reitera a la población la importancia de estar informada.
“Seguiremos trabajando 24/7 en la vigilancia de este fenómeno e informándote oportunamente, porque en este gobierno humanista y progresista, su seguridad claro que nos importa”, aseguró Lezama Espinosa.
Con este monitoreo y medidas preventivas, Quintana Roo se mantiene preparado ante las eventualidades de la temporada de lluvias y ciclones.
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