Antes de ser conocido como uno de los youtubers más influyentes de la comunidad LGBTQ+ en México, Ricardo Peralta trabajaba en un entorno completamente diferente: un “trabajo godín” en el área de marketing. Mientras tanto, también había comenzado a subir contenido a YouTube junto a su compañero Teo. Su canal Pepe & Teo se centraba en temas que muy pocos se atrevían a tocar en 2011, relacionados con las experiencias de la comunidad LGBTQ+.
Ricardo tenía entonces 21 años y describió esta época como una doble vida. “En la mañana me vestía de godín y en la noche iba de fiesta,” comentó, recordando cómo intentaba equilibrar su trabajo diurno con su emergente carrera en redes sociales. Pepe & Teo se convirtieron rápidamente en un espacio de nicho, donde sus videos comenzaron a resonar con una audiencia que necesitaba referentes que hablaran abiertamente de sus vivencias.
Fue durante estos años cuando Ricardo se dio cuenta que necesitaba ayuda para continuar produciendo su contenido. Con su carga de trabajo aumentando, decidió buscar voluntarios para apoyarlo en la edición de videos, y publicó un tuit en el que invitaba a colaborar. Entre los interesados estaba Charly, quien en ese momento trabajaba en el Senado de la República, a pesar de haber estudiado Diseño Gráfico.
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La primera cita entre Ricardo y Charly no salió como esperaban. Ricardo había propuesto que se conocieran en Reforma 222, un conocido centro comercial en la Ciudad de México, pero Charly tuvo que cancelar la cita debido a un contratiempo: le robaron las llantas de su coche. Ricardo, al principio, pensó que se trataba de una excusa, pero pronto se dieron cuenta de que estaban destinados a conocerse.
Finalmente, la cita se concretó y la conexión entre ellos fue instantánea. Aunque Charly tenía un trabajo estable en el Senado, sentía que su vida era demasiado predecible y gris, por lo que encontrar un proyecto creativo con Ricardo le dio una nueva energía. “Lo que quiero es hacer algo que me entretenga porque mi vida es súper gris,” le confesó a Ricardo.
Aquello que comenzó como una colaboración pronto se convirtió en algo más profundo. Ricardo y Charly pasaron más tiempo juntos, grabando y editando videos para Pepe & Teo, hasta que sin darse cuenta comenzaron a vivir juntos. Cuando el roomie de Ricardo se fue, ambos decidieron mudarse bajo el mismo techo y, en palabras de Ricardo, “de pronto no nos dimos cuenta y ya éramos una pareja”.
La relación se formalizó y eligieron una fecha especial para celebrar su aniversario: el día de su viaje a Canadá, un viaje que significó mucho para ellos. Incluso se tatuaron una Flor de Liz, el símbolo de la provincia de Quebec, como un recuerdo permanente de ese viaje.