El problema del suministro de agua potable no solo afecta a las colonias de Playa del Carmen, sino también a la zona turística, que ha resentido gravemente esta situación en los últimos meses, señaló Gerardo Valadez Victorio, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (CANIRAC) en la ciudad.
Valadez enfatizó que, contrariamente a lo que muchos piensan, la zona turística no goza de un suministro privilegiado de este recurso. Al igual que las colonias y fraccionamientos, pequeños hoteles y restaurantes en esta área sufren continuamente la falta de agua, lo que impacta directamente las actividades turísticas.
El líder restaurantero también aludió al creciente número de edificaciones en la Quinta y Décima Avenida, junto con los trabajos de remodelación del casco antiguo de Playa del Carmen, como factores que agravan el problema.
Otro integrante de CANIRAC, César Navarro, destacó que la demanda de agua ha superado la oferta en la zona turística debido al incremento desmedido en el número de construcciones, donde el abastecimiento ya es escaso. Navarro llamó a una revisión urgente de los programas de desarrollo urbano para ofrecer una solución definitiva ante el rápido crecimiento de la ciudad.
“El flujo de agua ha disminuido y es necesario que el gobierno, CAPA, y Aguakan, como concesionaria, sigan invirtiendo para atender la creciente demanda de agua”, declaró Navarro. El empresario también expresó su preocupación ante la construcción de nuevos complejos que sumarán más de 100 estudios y locales comerciales en la antigua sede de CAPA, lo que podría generar una crisis mayor.
Aguakan, la empresa concesionaria, se comprometió con el gobierno municipal a dotar de cinco pozos adicionales de agua a la ciudad, pero solo ha cumplido con dos, lo que agrava el desabasto. Restauranteros y hoteleros han tenido que recurrir a la contratación de pipas, lo que representa un costo extra, además de los elevados recibos de Aguakan.
El tránsito constante de pipas por la zona turística ha provocado también el desgaste de los adoquines de mala calidad colocados durante la administración de Laura Beristain Navarrete. “Es inadmisible que, teniendo la mayor reserva de agua potable del país, tengamos que enfrentar este tipo de problemas”, concluyó Valadez.
Los representantes del sector privado han expuesto esta problemática a las autoridades electas, recordando que la zona turística es el segundo motor económico de Playa del Carmen y que, de no atenderse el desabasto de agua, las consecuencias podrían ser graves para todo el municipio y Quintana Roo.