Entre recuerdos de los primeros habitantes y las olas del Caribe, la figura de la Virgen del Carmen ha acompañado por más de seis décadas el crecimiento de Playa del Carmen. Su devoción, profundamente enraizada en las familias fundadoras, no solo representa un símbolo religioso, sino también un pilar de la identidad cultural playense.
Claudiano Quiam, descendiente de los pioneros de esta ciudad, es una de las voces que han promovido el reconocimiento de esta tradición. “Tiene una documentación de más de 60 años. Inicia con novenas internas en la capilla de la Quinta Avenida, nuestro primer edificio católico. De ahí emanan todas nuestras tradiciones”, relata.
Con el paso del tiempo, esta celebración se ha fortalecido. Hoy en día, son nueve gremios los que participan activamente en las festividades, que dieron origen a la actual Feria de Playa del Carmen. Uno de los actos más esperados es el paseo de la Virgen en el mar, que reúne cada año a más de 10 mil personas y concluye con una misa multitudinaria presidida por el obispo de Quintana Roo.
Más allá del fervor religioso, la festividad incluye actividades culturales que honran la memoria de los fundadores. El año pasado, por ejemplo, se organizó una exposición sin precedentes que reunió los nueve estandartes históricos de la Virgen, así como vestiduras litúrgicas, objetos devocionales y fotografías de los pioneros, en colaboración con la iglesia local.
Este legado podría estar a punto de recibir un reconocimiento oficial. “Prácticamente la iniciativa ya está aprobada a nivel local. Solo falta llevarla al Congreso del Estado”, confirma Quiam. Se espera que la presidenta municipal lo anuncie formalmente durante las celebraciones de este año.
De concretarse, Playa del Carmen no solo contará con una fiesta patronal oficialmente reconocida, sino que también reafirmará su compromiso con la preservación de una historia tejida con fe, comunidad y mar.
